lunes, 22 de septiembre de 2008

Estimulantes y Narcóticos__ Ellena G. White.

Lectura 8, 9 y 10.

Estimulantes y Narcóticos
Estimulantes y narcóticos clasificados en una gran variedad de sustancias, son empleados como alimento y bebida, irritando el estómago, envenenando la sangre y excitando los nervios. Éstos por algunos momentos producen sensaciones agradables, sin embargo siempre sobreviene la reacción. El uso de estimulantes antinaturales lleva siempre al exceso, y es un agente para provocar el decaimiento físico.

Los condimentos
Cuanto menos excitante sea el alimento, mejor; los condimentos son perjudiciales de por sí. La mostaza, la pimienta, las especias, los encurtidos y otros, irritan el estómago y enardecen y contaminan la sangre.

El té y el café

El té estimula y hasta cierto punto embriaga. El café tiene un efecto similar; primeramente resulta agradable; se excitan los nervios del estómago, y esta excitación se transmite al cerebro y a su vez acelera la actividad del corazón, y da al organismo entero cierta energía pasajera. No se hace caso del cansancio; la fuerza parece haber aumentado. La inteligencia se despierta y la imaginación se aviva.
Muchos piensan que esto les hace bien sin saber que en realidad no nutren el organismo. Su efecto se produce antes de la digestión y la asimilación, y lo que parece ser fuerza, no es más que excitación nerviosa.

El consumo continuo de tales excitantes, puede provocar dolor de cabeza, insomnio, palpitaciones del corazón, indigestión, temblores y otros muchos males, ya que esos excitantes consumen las fuerzas vitales. Los nervios cansados necesitan reposo y tranquilidad en vez de estímulo y recargo de trabajo. La naturaleza necesita tiempo para recuperar las agotadas energías.

El hábito del tabaco

El tabaco es un veneno lento, traidor, pero de los más nocivos. Es un tanto más peligroso ya que sus efectos son lentos y apenas perceptibles al principio. Excita y después paraliza los nervios. Debilita y anubla el cerebro. Es difícil eliminar sus efectos del organismo. Su uso despierta sed de bebidas fuertes, viniendo el hábito de beber alcohol.

Además de ser insano, el uso del tabaco es perjudicial, costoso y sucio; contamina al que lo usa y molesta a los demás. Sus adictos se encuentran en todas partes.

Los muchachos empiezan a hacer uso del tabaco en edad muy temprana. El hábito que adquieren cuando el cuerpo y la mente son particularmente susceptibles a sus efectos, marchita la fuerza física, impide el crecimiento del cuerpo, oxida la inteligencia y corrompe la moralidad.

Ningún ser humano necesita tabaco; en cambio hay multitudes que mueren por falta de los recursos que gastados en tabaco resultan más que derrochados.

Glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios." (1 Corintios 6:19, 20.)

"El vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora;y cualquiera que por ello errare, no será sabio."
No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en el vaso: éntrase suavemente; mas al fin como serpiente morderá,y como basilisco dará dolor." (Proverbios 20:1; 23:29-32.)

Creo que no se necesitan argumentos para demostrar los malos efectos de las bebidas embriagantes de toda sustancia adictiva. Con las desgracias que suceden cada día a consecuencia de la bebida, debería bastarnos para alejarnos de esos vicios.

Aun el consumo de sidra dulce tal como se la produce comúnmente es peligroso para la salud. Si la gente pudiera ver lo que el microscopio revela en la sidra que se compra, muy pocos consentirían en beberla. Muchas veces los que elaboran sidra para la venta no son escrupulosos en la selección de la fruta que emplean, y exprimen el jugo de fruta agusanada y echada a perder. Los que ni siquiera pensarían en comer fruta dañina o podrida, no reparan en tomar sidra hecha con esta misma fruta y la consideran deliciosa; pero el microscopio revela que aun al salir del lagar, esta bebida al parecer tan agradable es absolutamente impropia para el consumo.

Se llega a la embriaguez tan ciertamente con el vino, la cerveza y la sidra, como con bebidas más fuertes. No por ello usaremos bebidas con menos alcohol, pues despiertan el deseo de consumir las más fuertes, y así se contrae el hábito de beber.

En ninguna parte sanciona la Biblia el uso del vino fermentado. El vino que Cristo hizo con agua en las bodas de Caná era zumo de uva. Este es el "mosto" que se halla en el "racimo," del cual dice la Escritura: "No lo desperdicies, que bendición hay en él." (Isaías 65:8.)

El vino que hizo Cristo
"El vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora; y cualquiera que por ello errare, no será sabio." (Proverbios 20:1.) Satanás induce a los hombres a dejarse llevar por hábitos que anublan la razón y entorpecen las percepciones espirituales, pero Cristo nos enseña a dominar la naturaleza interior.

Ningún cristiano debería dedicarse al cultivo del lúpulo para la fabricación de cerveza, o a la elaboración de vino o sidra, ya que si aman a su prójimo como a sí mismos, ¿cómo pueden contribuir a ofrecerle lo que ha de ser para él un lazo peligroso?

Muchas veces la intemperancia empieza en el hogar. Por usar alimentos muy sazonados, se despierta un deseo de consumir alimento aún más estimulante. El ansia de estimulantes se vuelve cada vez más frecuente y difícil de resistir. Los malos hábitos en el comer y beber quebrantan la salud y preparan el camino para la costumbre de emborracharse.

Eduquen el apetito; toda madre debería criar a los hijos para que tengan vigor moral para resistir al mal que los rodea, a no dejarse desviar por nadie, a no ceder a ninguna influencia por fuerte que sea; a aborrecer todo vicio y a ejercer influencia sobre los demás para el bien.

No hay comentarios: